Una gran multitud de personas, entre familiares, amigos e hijos espirituales, fueron a darle un último adiós a los restos mortales del Sr. Geo Bianchini Gianni, en la funeraria monumental del Cementerio del Este entre los días 5 y 6 de enero de 2017, con el corazón dividido por la tristeza de su partida, pero con la esperanza de que después de haber vivido una vida llena de virtud y espiritualidad estaría en la patria celestial junto a su amada esposa, la sierva de Dios María Esperanza Medrano de Bianchini.
Conmemoraciones eucarísticas, plegarias, cantos y abrazos fraternos fueron el consuelo para todos los presentes.
Las enseñanzas y ejemplo del Sr. Geo resonaron en las palabras de importantes personalidades que hicieron acto de presencia para apoyar a la familia Bianchini.
“Una despedida que es un hasta pronto”, expresó el Excmo. Mons. Ovidio Pérez Morales, obispo emérito de Los Teques. “Esta Eucaristía es una acción de gracias a Dios por la vida del Sr. Geo, por lo que él fue e hizo. Su existencia fue un servicio eclesial en la labor evangelizadora, en el ejemplo, en su testimonio de vida, por haber sido eje con María Esperanza de una familia cristiana, muy unida, un ejemplo de lo que la familia tiene que ser como espejo de la Trinidad Santísima. Él fue eje de una familia no sólo humana, sino también divina. Un agradecimiento por haber sido esposo y compañero de una gran mujer que fue privilegiada del Señor con manifestaciones de la Santísima Virgen María y del mismo Señor, una persona escogida en cuerpo y espíritu para ser luz del mundo y como dice san Pablo: ‘Buen perfume de Cristo.’ Ella iluminaba y perfumaba.”
El Excmo. Mons. Georges Kahhale, obispo exarca católico greco melquita en Venezuela, exhortó a los miembros del Movimiento de Espiritualidad Betania a que siguieran trabajando por la unión de todas las Iglesias, y prometió a la sierva de Dios y al Sr. Geo, a quien consideró su amigo y hermano, ser fiel a la Virgen Reconciliadora de los Pueblos.
El padre Timothy Byerley afirmó que el Sr. Geo Bianchini, su esposa y toda su familia eran una gracia especial para Venezuela, un don para el mundo, para la Iglesia y un verdadero ejemplo para sanar las familias.
El padre Juan Carlos Silva, párroco de Santa Rosalía, citó las Bienaventuranzas y explicó cómo definían la vida del Sr. Geo, quien tuvo la convicción de que su vida y esperanza estaban depositadas en el Señor, quien también tuvo una fe heroica en la divina providencia, además de ser misericordioso, amoroso e incapaz de juzgar a nadie.
El padre Cadmus Mazzarella, representante de la comunidad de Betania X en Williamstown, NJ, EE.UU., explicó que, así como se tiene la imagen de san José como protector de la familia, “tenemos otra imagen de san José en nuestro querido Geo Bianchini”.
El padre Numa Rivero de la pastoral social de la Iglesia Santa Ana, agradeció el testimonio de vida que el Sr. Geo y su esposa la sierva de Dios María Esperanza les dejaban a todos y aseguró: “Contamos con una pareja santa en el Cielo.”
El padre Noel Francescci, párroco de la Iglesia Sagrada Familia de Nazaret y San Josemaría Escrivá de Balaguer, narró sus experiencias con el Sr. Bianchini sobre cómo vivió pensando en los demás y cómo vivió la misericordia de manera concreta.
El padre Jhonfer Camacho, vicerrector del Santuario de Betania, junto a las hermanas de la congregación Madre del Salvador, Sumo y Eterno Sacerdote, acompañaron en todo momento a la familia y allegados. “La partida del Sr Geo de esta vida nos da la ocasión de agradecer a Dios por todas las bendiciones que nos ha dado mediante su vida y su servicio junto a su esposa la sierva de Dios María Esperanza de Bianchini, al recibir la misión de la reconciliación en el Santuario de Betania”, expresó durante su homilía.
Finalmente, después de las exequias, las cuales se llevaron a cabo con gran solemnidad, cada uno de sus siete hijos, a los pies de la tumba cubierta de cientos de flores, le manifestaron a su padre sentidas palabras de afecto, agradecimiento y compromiso con el trabajo apostólico heredado de sus padres.