Los miembros de la Fundación Betania y de la Coral Betania tuvieron una profunda actividad religiosa durante la Semana Mayor de la mano de la Iglesia, apoyándola con su presencia y cantos en diferentes parroquias de la capital y estado Miranda.
El 14 de abril de 2019, Domingo de Palmas, participaron con los acordes de la Coral Betania en la Misa solemne en la Iglesia Santa Rosalía de Caracas, acompañando al padre Juan Carlos Silva; evento que incluyó una procesión, bendición de las palmas y oración. Al final de la celebración, la directora de la Coral Betania, la profesora María Auxiliadora Bianchini de León, fue invitada a dirigirle unas palabras a los presentes, cuando expresó la importancia que representa evangelizar, y de apoyar a la Iglesia y sus sacerdotes. También recordó la promesa de la Santísima Virgen a su madre, la sierva de Dios María Esperanza, de traer la reconciliación a Venezuela: “La Virgen Reconciliadora de los Pueblos nos espera en el Santuario de Betania, con su mensaje de reconciliación; primero, para reconciliarnos con Jesús, nuestro Señor; luego con nosotros mismos y con nuestras familias.”
El Lunes Santo, acompañaron a Mons. Henry Padilla durante la celebración de la Eucaristía a las 6:00 p.m. en la Iglesia La Caridad del Cobre en Santa Paula, en Caracas, donde al final de la Misa ofrecieron un mini-concierto sacro. Mons. Padilla pidió: “Que la Madre del Cielo siempre los acompañe para que continúen en ese papel de evangelizadores y portadores de ese mensaje de paz, de reconciliación y de amor.”
El Miércoles Santo, los parroquianos de El Hatillo, en Caracas, sacaron los monumentos del Nazareno, la Dolorosa y san Juan a la plaza Bolívar, donde se congregaron los feligreses para participar en la Santa Misa al aire libre presidida por el Excmo. Mons. José de la Trinidad Valera Angulo y asistida por un nutrido grupo de sacerdotes, diáconos y seminaristas, acompañados por los cantos de la Coral Betania.
El 19 de abril, Jueves Santo, se trasladaron al Santuario de Betania para participar a las 1:00 p.m. de la Santa Misa de la Cena del Señor y el lavatorio de los pies. La Eucaristía fue celebrada por el rector del santuario, el padre Jhonfer Camacho, quien aseguró: “Nuestro Dios está con nosotros especialmente en el momento del dolor y de la prueba.” Ese mismo día se llevó a cabo, en las instalaciones del trapiche en Betania, la celebración de la Última Cena del Señor, el 40° aniversario de la Fundación Betania, el 38° aniversario de la Coral Betania y el cumpleaños de la directora de la coral María Auxiliadora.
El Viernes Santo, en el Santuario de Betania, feligreses y miembros de la Fundación Betania escucharon en la capilla una catequesis de la Sra. María Gracia Bianchini de Gebran sobre el Hijo pródigo, invitada por la Madre Ana. Además compartió su testimonio de cómo vio a la Virgen el 25 de marzo de 1984 y agregó: “Ella (María) nos ha llevado a Cristo, porque si no hubiera sido por su ‘sí’, por esa doncella tan suave, tan delicada, no hubiéramos tenido al mismo Dios bajar aquí a la Tierra entre nosotros. Él vino justamente para enseñarnos a compartir, a tomar decisiones, a compadecernos de los demás, a repartir lo que podamos entre todos, como en estos momentos tan difíciles, donde muchísimas personas en silencio se dan la mano, para realmente elegir lo que es la rectitud, lo que es un verdadero darse las manos sin esperar nada a cambio.” Enseguida hubo la meditación de las Siete Palabras, la conmemoración de la Pasión del Señor, la distribución de la Sagrada Comunión y la adoración de la Santa Cruz, lo cual finalizó con el comienzo de la novena a Jesús de la Divina Misericordia.
El Sábado de Gloria, la Coral Betania acompañó al padre Diego Hernández durante el ritual de la Vigilia Pascual de la Resurrección del Señor en la Iglesia Santa Ana en La Lagunita, en Caracas. El padre Hernández culminó su homilía diciendo: “Que en medio de la oscuridad de nuestra noche encontremos la luz de Cristo y que al final de nuestra vida podamos encontrarnos con la luz eterna: el Cristo que vive y reina glorioso por los siglos de los siglos. Amén.”