Como todos los meses, se dedica un día, para recordar y promover la causa de canonización de la sierva de Dios María Esperanza Medrano de Bianchini, vidente y mensajera de la Virgen Reconciliadora de Todos los Pueblos y Naciones, también conocida como Virgen de Betania, en el Santuario N.S. de La Candelaria – Dr. José Gregorio Hernández. El domingo, 6 de junio de 2021, la Misa oficiada por el Rev. Pbro. Gerardino Barracchini, para conmemorar la solemnidad de Corpus Christi, sirvió de marco para exaltar el amor infinito que le tuvo la sierva de Dios a este sacramento.
Durante su homilía, el P. Barracchini reflexionó acerca de cómo Jesús transformó la muerte en resurrección, en vida, afirmando que la Eucaristía es transformación: “La uva se transforma en vino, el trigo en pan y luego en el Cuerpo y la Sangre de Jesús, con el fin de hacer de nosotros mejores personas. Debemos cambiar, cambiar nuestros esquemas. La Eucaristía nos debe plantear una interrogante moral. La Eucaristía es aumento de la compasión, es aumento de la caridad. Recordemos las palabras de Jesús: ‘No hay mayor amor del que da la vida por sus amigos.’”
Después de la celebración eucarística y participación de la Coral Betania, el Sr. Giovanni Bianchini expresó como hijo de la sierva de Dios: “Ella dejó sus frutos de amor y prácticas de la espiritualidad en su familia, el Movimiento de Espiritualidad Betania, las comunidades de Betania, y en cualquier persona que la conoció y asimiló su modelo de vida cristiana dentro de la Iglesia. El devoto de Betania desea, pide, trabaja y trata de ser testigo fraternal y ejemplo de unidad universal que fue Jesucristo y su Iglesia. Ella, haciendo uso de la espiritualidad de Betania, presentó al hombre contemporáneo un camino hacia la sanación y la renovación, a través de Jesús y de María, para poder identificar lo positivo en el prójimo y ver la luz de Jesús escondida en la otra persona.”