El Pueblo de Dios unido a su Iglesia en 2000
El Cono Sur recibió con amor y alegría a la Sra. María Esperanza de Bianchini en el año 2000 durante el mes de junio, gracias a la iniciativa del Proyecto Mariposa Azul en las personas de la Flia. Cannon, Flia. Varone, Flia. Pérez, Sra. Olivera, Sra. Pimentel, y Sra. Pinedo. El jueves, 8 de junio, a las 5:00 a.m. llegó la Sra. María Esperanza con familiares y amigos al aeropuerto de Buenos Aires en Argentina entre pancartas, flores y aplausos; para luego alojarse en el bellísimo Palacio Sans Souci donde las habitaciones se encontraban llenas de flores, frutas, tortas, algunas exquisiteces y lindas notas de bienvenida. Así comenzó Una Misión de Amor y Reconciliación con el objeto de facilitar un hermoso encuentro espiritual con el pueblo argentino.
La Sra. María Esperanza se reunió – acompañada por su familia y la Coral Betania – con muchos sacerdotes, religiosas, seminaristas, familias, decenas de jóvenes, periodistas y un sin número de fieles para compartir con todos su mensaje de reconciliación, conciencia y amor en la Parroquia de San Cayetano, de Nuestra Señora de Luján, diversas residencias de familias honorables y salones de conferencia. Se puede destacar que a los jóvenes contestó sus sinceras inquietudes, tales como: “¿Qué fue lo primero que hizo cuando vio a la Virgen? ¿La Virgen se encuentra aquí en este momento? ¿Cuál es la tendencia de la humanidad? ¿Cómo vestía la Virgen? ¿Cómo hace para comunicarse con la Virgen? ¿Qué puedo hacer para tener más fe? ¿Cómo hacer para no mezclar nuestra voluntad con la voluntad de Dios?”, etc. Igualmente tuvo la invitación al emotivo sacramento de Confirmación de dos jóvenes, hijas de dos organizadoras, las señoritas Denise Cannon y Natalia Pérez, quienes se llenaron del Espíritu Santo, y del calor de la familia y amigos.
Sin duda, Argentina quedó marcada en el corazón de todos con las maravillas que ofrece: el Parque de Palermo; el Río de la Plata; el Estadio River Plate; la Plaza de Mayo; El Señor Tango; la Catedral Metropolitana y la Casa de Gobierno, donde saludaron al Santísimo Sacramento del altar y rindieron honores a los restos mortales del Libertador de Argentina, el General San Martín; y el Cementerio de la Recoleta donde está la tumba de Evita Perón y donde la Sra. María Esperanza elevó una plegaria por su alma; entre otras, pero lo que verdaderamente unió el corazón de la Sra. María Esperanza con el de Argentina fue el amor y fervor de su pueblo que busca crecer espiritualmente para agradarle más a su Señor y servirle a su pueblo con la ayuda de la Virgen Santísima.
Las misiones en el año 2000 culminaron en Pensilvania y Nueva Jersey, en Estados Unidos, donde se llevó a cabo el retiro espiritual Maria Esperanza organizado por The Sorrowful and Immaculate Heart of Mary, Queen of the Angels Prayer Group representado por la Sra. Angelina Salicandro y Sra. Charlene Kyle, del 15 de septiembre al 3 de octubre de 2000.
Los encuentros eucarísticos, de oración y para compartir la buena noticia de la aparición de la Santísima Virgen como María Virgen y Madre Reconciliadora de los Pueblos y Naciones en Betania, Venezuela fueron ante miles de feligreses en las hermosísimas Iglesias: Nuestra Señora de la Paz, Sagrado Corazón, Sagrado Corazón de Jesús, Santa María; y en las residencias de la Flia. Salicandro y Flia. Kyle.
La Sra. María Esperanza no escatimó nada ante la necesidad de cada persona, se entregó incondicionalmente con su sonrisa, su palabra, sus obsequios (rosarios, estampas, medallas, pétalos, etc.), inclusive su salud. Esto fue descubierto cuando, debido al malestar general que sentía, fue llevada al Hospital Nuestra Señora de Lourdes donde le encontraron una fisura en la costilla producto de una caída que sufrió antes de salir de viaje.
Su amor a Dios, a sus hijos y a sus sacerdotes representados en las personas de los Padres: Timothy Byerley, Joe Byerley, Cadmus Mazzarella, Casimir Milewski, Michael Spitzer, James Sauchelli, John Czahur, Victor Butler, Juan Alvarado, Thomas Ganley, John Primich, Thomas Fesen, James White, Seamus Brennan, Félix, Michael Scott y Teclezghi Ucbaghiorghis, llevaron a la Sra. María Esperanza a abrazar a todos sin pensar en sí misma, sino en la necesidad espiritual del Pueblo de Dios. Los frutos no tardaron en conocerse, el domingo, 24 de septiembre de 2000 en la Iglesia Santa María en Perth Amboy, Nueva Jersey, una señora quien padecía de dolores severos en el cuerpo, por los que había perdido su trabajo, recibió el milagro de sanar en el momento en que llegó a su casa en Nueva York, alegando que fue “después de haber recibido la bendición de la Sra. María Esperanza”. Su impresión fue tan grande que regresó a la Iglesia para dar las gracias, con la suerte de que a las 2:00 a.m. la Sra. María Esperanza aún se encontraba atendiendo a los últimos.
En estos hermosos parajes, jóvenes y adultos por igual abrieron su corazón al mensaje de reconciliación, unidad y fraternidad de la Santísima Virgen transmitido con mucho amor y devoción por su mensajera, la Sra. María Esperanza, quien además exhortó con su palabra y ejemplo a realizarse como parte “del Pueblo de Dios unido a su Iglesia” con sus pastores y religiosas.