1º de mayo
Es María quien nos viene a salvar, es María la barca, la barca santa que quiere recogerlos a todos, para realizar ese gran milagro de la multiplicación como lo hiciera su Divino Señor Jesús.
2 de mayo
¡Qué bella es María para endulzar nuestras horas de la vida, para asirnos a su Corazón materno para endulzarnos suavemente el corazón y aliviar las cargas que llevamos sobre nuestra espalda!
3 de mayo
Mi Madre María es para todos, mi Madre es tan humilde, generosa y compasiva con sus hijos que los quiere recoger, por eso nos viene a reconciliar, a unir para que nos amemos, nos soportemos, nos ayudemos mutuamente y vivamos en su Corazón aquilatando la fe de nuestros hermanos.
4 de mayo
María es a la Madre de Dios a quien tenemos que seguir para recibir sus consejos y más que todo para seguir sus huellas de María de Nazaret, la humilde violeta silvestre, la rosa blanca de los jardines del cielo.
5 de mayo
María es la flor del Carmelo, la estrella de la mañana, la luz de nuestras almas, el equilibrio de nuestros pensamientos, la viva luz que brota de su Corazón para tocar el nuestro y darnos la gracia de poder así sentirla en todos nuestros actos de la vida.
6 de mayo
La presencia de María aquilata la fe del hombre.
7 de mayo
María nos viene a reconciliar, a enseñarnos a vivir el Evangelio y a darnos la mejor de sus sonrisas para aliviar nuestras almas, acondicionar nuestros espíritus y fertilizar en cada uno de nosotros la planta buena de la parra de la uva.
8 de mayo
María es una misma Madre bajo distintas advocaciones.
9 de mayo
Tenemos que tener confianza en María, en esa Madre para que ella nos conduzca.
10 de mayo
¡Pídanle al Corazón Inmaculado de María! A todas las advocaciones yo las amo, pero el Corazón de María es tan dulce, tan suave, tan tierna y generosa que no hay palabras suficientes para aclamar realmente su divina protección.
11 de mayo
Cuando sentimos a nuestra Madre Celestial nuestro impulso es caer de rodillas y pedirle mucha humildad y paciencia.
12 de mayo
María es tan humilde que ella está pendiente de todos los detalles de cada persona, de cada ser humano que la invoca, que la llama, que recibe a su Hijo en su corazón, que vive con su familia en paz y en armonía.
13 de mayo
El amor de María Madre es la esperanza de sus hijos para que puedan seguir las huellas de su Hijo.
14 de mayo
María es pura, la única mujer pura en el mundo, [a través de Jesús es] la única que ha venido con todas las gracias de nuestro Padre para aliviarnos a todos.
15 de mayo
Todos somos instrumentos en las manos de María porque María es la Reina del Cielo, la más preciada entre todas las mujeres, que junto a su Hijo en estos tiempos se está anunciando.
16 de mayo
El calor del amor de María me ampara y desarrolla mi mente, fortalece mi corazón y me da la suavidad y la ternura de la Madre de Dios, porque es la única que da ternura… La ternura de la Virgen es infinita, misericordiosa.
17 de mayo
María fue la esposa del Espíritu Santo quien obró en ella el gran milagro, el más grande de todos los tiempos: en una virgen, pura y santa, una sencilla florecita del camino santo de Nazaret, obró el Padre por la gracia del Espíritu Santo para que concibiese al Hijo esperado por todas las generaciones.
18 de mayo
El Señor está escogiendo sus puntos en el mundo entero con las apariciones de María para que todas las naciones se den las manos.
19 de mayo
María de Nazaret, la flor del Carmelo es la mujer humilde y generosa que lo dio todo, especialmente al pie de la Cruz, allí cuando su Hijo se desvanecía en los brazos de esa Cruz.
20 de mayo
Mi fe en María es grande porque es mi Madre.
21 de mayo
[La Virgen] se está presentando en casi todas partes del mundo para poder salvar los pueblos y naciones.
22 de mayo
Mi Señor, ya exhalando sus últimos suspiros, le dice a María: “Mujer, he allí a tu hijo; hijo, he allí a tu Madre.” Nos legaba a María, nuestra Madre verdadera por su Cuerpo y por su Sangre, y a Juan nuestro hermano.
23 de mayo
Debemos, todos unidos en un solo corazón, darnos las manos para apresurar el paso y silenciosamente ponernos bajo la tutela de María para que nos enseñe a caminar mejor.
24 de mayo
Cada uno de nosotros está buscando su verdad. ¿Cuál es nuestra verdad? La verdad es la de sentir a nuestro Dios íntimamente en el corazón, en la serenidad y en la paz sublime y maravillosa que da María.
25 de mayo
La armonía trae la seguridad que se concede al hijo que humildemente se entrega en los brazos de María.
26 de mayo
Este es el secreto de Betania… los pétalos de la Madre que caen. ¿De dónde vienen, quién los bota, qué pasa, Señor? Es María, oh Dios mío.
27 de mayo
María en sus apariciones de todas partes del mundo se está haciendo sentir llamando a su pueblo, nos está llamando a todos, pero ello sí, con sus sacerdotes, con su Iglesia sin importar las persecuciones. Jesús fue perseguido y sigue siendo perseguido todavía porque muchos lo siguen negando. Sin embargo, Él sigue esperando confiado en que todos sus hijos llegarán a su presencia en busca del alimento de la doctrina maravillosa que nos trajera para liberarnos del pecado.
28 de mayo
Hay gran ruido en el mundo, guerrillas, sofocaciones en los pueblos, hambre, miseria, desnudez espiritual, tantas cosas que desajustan el clima de paz, ello desentona en el momento en que el hombre con el ruido grita: “Estad de pie como los soldados para la batalla”. Pero hay otra voz suave, delicada, con mucha paz es la de la Madre de Jesús, María que nos viene a preparar, a reeducar para enseñarnos cómo vivir en estos días de injusticias sociales.
29 de mayo
El santo rosario es la salvación nuestra, la esperanza de los pueblos, la vida nueva del hombre, él representa al Corazón Inmaculado de María que se dio en Fátima a aquellos pastorcitos, tratando de que no sean otras lágrimas más las que tengamos que derramar por la falta de confianza del Pueblo de Dios.
30 de mayo
Ahora, en este momento y en todas partes del mundo se están poniendo de pie, dándose las manos para trabajar, y todo ello, ¿saben por qué? Porque María, la Madre Nuestra está dando su Corazón, lo está entregando de nuevo como en la Cruz.
31 de mayo
Mis amados del camino, aquí estoy entre vosotros ancianos, adultos, jóvenes, niños e infantes para que escuchéis la dulce y tierna voz de una Madre que nos viene a recoger bajo la advocación de María Virgen y Madre Reconciliadora de los Pueblos para que todos podamos ir llevando el mensaje de su amor con las dádivas divinas de un mundo nuevo.