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Members of Betania XIV welcoming Betania I at the Owen Roberts International Airport, Grand Cayman, Cayman Islands, BOT(02-05-2014)
Como una copiosa lluvia de gracias catalogaron los representantes de Betania XIV y XV la visita del 5 al 14 de febrero de 2014 a las Islas Caimán, del padre Timothy Byerley y la familia Bianchini, representada por cuatro de las hijas de la Sra. María Esperanza de Bianchini, sus respectivos esposos y cuatro nietas. Acompañaron también a esta delegación algunos integrantes de la Fundación Betania para completar un grupo de dieciséis personas.
Las actividades comenzaron el jueves, 6 de febrero a las 7:00 p.m. con un extraordinario concierto de la Coral Betania en el Loyola Hall, en la parroquia de San Ignacio. La presentación la hizo la directora de Betania XIV Merle McGann, quien fue la anfitriona de este retiro espiritual en colaboración con otros miembros de esa comunidad. Seguidamente, habló el vicepostulador de la causa de beatificación de la sierva de Dios María Esperanza, el sacerdote norteamericano Timothy Byerley, quien recordó que la formación de la coral fue una inspiración de la Sra. María Esperanza con el fin de evangelizar a través del canto, elevando los corazones y llenándolos de gozo. Rememoró la visita a las Islas Caimán de la sierva de Dios en 1998, cuya fotografía se encuentra en esa iglesia, comentó que quizás algún día podrán aseverar que su parroquia fue visitada por una santa y que en las Islas Caimán tienen una representación de Betania que le daba continuidad a sus enseñanzas; comunidades dedicadas a vivir una vida espiritual plena, con mucha dedicación a la Santísima Virgen, con el deseo de promover la unidad en el mundo, en las familias, entre hermanos y muy especialmente con Jesús.
Durante la velada, la directora de la coral, María Auxiliadora Bianchini de León expresó que la Coral Betania es una coral familiar hecha con los siguientes ingredientes del amor de una familia: perseverancia, oración, meditación, penitencia, Eucaristía diaria, alegría, preparación de comidas, el compartir y donación personal.
Del viernes, 7 al domingo, 9 de febrero se llevó a cabo el retiro. Misas, rosarios y reflexiones caracterizaron este encuentro bajo la dirección del padre Byerley, quien meditó sobre la importancia de tener a la familia Bianchini presente, ya que crecieron al lado de la Sra. María Esperanza, conocieron su espiritualidad y han estado esparciéndola desde niños.
María Coromoto Bianchini de Marrero comentó que el mandamiento más importante que Jesús dejó era el del amaos los unos a los otros y explicó cómo su madre les sembró una gran conciencia. Por su parte, María Esperanza Bianchini de Foley recordó sus momentos de niñez al lado de sus padres, quienes habían sido modelos de vida, muy especialmente de la unión de la familia. De igual manera, María Auxiliadora Bianchini de León expresó la importancia de ser agradecidos; ver las gracias, regalos y detalles de amor que el Señor tiene con todos, y que hay que proponerse ver lo bueno de cada persona. Mientras que María del Carmen Bianchini de León reflexionó sobre la importancia de cumplir con la Iglesia católica y apostólica a través de la confesión, la Santa Comunión, la visita al Santísimo Sacramento; orar al levantarse, antes de acostarse y con la familia, actividades que siempre hicieron con su mamá.
Asimismo, María Verónica (nieta) habló del inmenso amor que tuvo su abuela por todos los seres y todo lo que hacía, reiteró la importancia de pedirle a Dios que les diera su amor, porque de esta manera se logra la reconciliación, se perdona, se es mejor, se ve lo bueno de cada persona. En el mismo contexto, María Esperanza (nieta) expresó cómo su abuela hacía sentir a la persona como única, despertando las conciencias y cambiando los corazones, y que la familia era la primera que debía reconciliarse. Otra de las nietas, María Auxiliadora, dijo que para ella era fe el hecho de aprender de su abuela aunque no pudo compartir como adulto con ella, así como se ama al Señor y se conoce a través del Evangelio. También María Francesca (la menor de los nietos) declaró el honor que significaba ser nieta de un ser tan especial, y que admiraba cómo algo tan pequeño como el trabajo de su abuela con su familia en Venezuela ahora se ha esparcido al resto del mundo a través de diecisiete Betanias.
También compartieron sus experiencias James Foley, Carlos Marrero, Jesús León, Juan Carlos León, Andrea de Liscano, Hugo Liscano, Carolina Fuenmayor y de Betania XV, Ginette Arsenault y Linda Murphy.
De las Islas Caimán se dirigieron a Miami, Florida, EE.UU. el 14 de febrero, donde sostuvieron una reunión con miembros de Betania V el sábado, 15 de febrero a las 6:30 p.m. En dicho encuentro varios de los presentes compartieron milagros obtenidos por intercesión de la sierva de Dios María Esperanza, al igual que en las Islas Caimán donde se celebró la sanación de la niña Hailey Ardron, quien estuvo a punto de perder su pierna debido a una bacteria resistente a los antibióticos.
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