Viaje apostólico a Nueva Jersey en septiembre de 2008

Esta nueva misión tuvo lugar en septiembre de 2008, cuando el Sr. Geo Bianchini acompañado de tres de sus hijas, dos yernos, seis nietos y un grupo reducido de amigos llegaron al estado de Nueva Jersey en Estados Unidos, con el propósito de darle apoyo moral y espiritual a las dos recién fundadas asociaciones: Betania III y Betania X.

El Padre Cadmus Mazzarella fue el gran anfitrión en esta oportunidad, recibiendo con gran hospitalidad a la Flia. Bianchini en su rectoría de 105 años en la ciudad de Glassboro en Nueva Jersey.

Se llevaron a cabo dos reuniones maravillosas con el grupo de Betania X en el sótano de la Iglesia Santa Brígida de Irlanda en la misma ciudad, dirigidos por su párroco, el Padre Mazzarella. La primera reunión se sostuvo el jueves, 4 de septiembre y la segunda, el siguiente jueves, 11 de septiembre. En ambas, el Padre comenzaba la reunión con el ofrecimiento y rezo del santo rosario invitando a todos a participar recitando un Avemaría. Hermosa era la cantidad de familias congregadas con sus niños, para ofrecerle este acto de amor a la Santísima Virgen. Seguidamente, la Flia. Bianchini fue invitada a compartir algunas de sus experiencias al lado de la Sra. María Esperanza, lo cual enterneció profundamente a todos los presentes. Una pequeña representación de la Coral Betania también participó con cantos religiosos y otros típicos de Venezuela. La Prof. María Auxiliadora de León exhortó a los jóvenes a reunirse para formar una extensión de la Coral Betania. Y durante la última reunión, hubo un hermoso intercambio de ideas que surgió cuando el Sr. Geo leyó ciertos pensamientos de su esposa y los demás daban sus impresiones.

El Padre Joseph Szolack invitó a la Flia. Bianchini y amigos a una tarde de sano esparcimiento el 5 de septiembre en su parroquia en Long Port con un paseo por la playa, exquisita comida y cantos. Así mismo se dio un encuentro maravilloso con su padre y hermana; el rostro de ella brillaba de luz y felicidad al contar que también había abrazado el llamado a la vida religiosa, para servirle al Señor sin condiciones como hermana consagrada.

El domingo, 7 de septiembre se dio un inolvidable encuentro en Long Beach Island, muy cerca de aquel lugar donde la Sra. María Esperanza de Bianchini se despidió de este mundo con el maternal amor que siempre la caracterizó; sitio donde el Padre Timothy Byerley ha reunido un grupo de almas bajo la denominación de Betania III, para guiarlas como su pastor y amigo. El lugar de encuentro fue en la residencia de la Flia. Vereb para la celebración de la Santa Misa, y una reunión con cantos y cena. El Padre Tim hizo una excelente exposición describiendo y haciendo una fascinante proyección sobre la vida y ejemplo de la Sra. María Esperanza. El Sr. Geo en pocos minutos hizo un resumen exhaustivo sobre la historia del hombre y cómo Dios lo ha acompañado siempre para guiarlo nuevamente a Él. La Sra. María Gracia de Gebrán profundizó sobre el crecimiento espiritual en contacto con la naturaleza, en familia y pidiéndole al Espíritu Santo su luz, orientación y dones para poder servirle al Señor en su plan divino. Y finalmente, la Sra. María Coromoto de Marrero se dirigió a todos compartiendo con mucho amor las enseñanzas que daba su madre sobre la convivencia, el respeto, y la fidelidad a la Iglesia y a los sacramentos, entre otros puntos.

Para concluir, el domingo, 14 de septiembre, después de la Santa Misa, la Flia. Bianchini y amigos viajaron en carro a la ciudad de Nueva York para visitar y rezar en los sitios que la Sra. María Esperanza acostumbraba visitar con tanto fervor. Tal es el caso de: la Iglesia de Madre Cabrini, la Iglesia de San Ignacio de Loyola y la Basílica de San Patricio.

Que el Señor y su Santísima Madre sigan bendiciendo a todos los seres y familias que se han sentido estimuladas a unirse solidariamente, a profundizar su fe y a servirle a Dios en sus hermanos de la mano con la santa madre la Iglesia, siguiendo el ejemplo de vida de la Sra. María Esperanza, quien así exhortó a su pueblo y todas las naciones que la acogieron para formar una gran familia universal.