XXXIII aniversario de María, Virgen y Madre Reconciliadora de todos los Pueblos y Naciones
Adentrándonos en la cuarta semana del tiempo de Cuaresma, nos encontramos con el reto que nuestro Señor Jesús nos hace al enfrentarnos a nuestras miserias invitándonos a vencerlas cuando profiere aquellas palabras que dirigió a sus discípulos: “Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre Celestial, que hace salir su Sol sobre malos y buenos y derrama su lluvia sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos? Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles? Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre Celestial.”
Esa misma invitación nos hace hoy la Madre del Creador, bajo la advocación de María, Virgen y Madre Reconciliadora de todos los Pueblos y Naciones, o como popularmente se conoce: “La Virgen de Betania.”
Desde su primera aparición, el 25 de marzo de 1976, en esta tierra bendita llamada Betania, ubicada entre Cúa y San Casimiro, a 50 minutos de Caracas, la Virgen Santísima, a través de la vidente oficial, la Sra. María Esperanza Medrano de Bianchini, ha centrado sus mensajes en la reconciliación como único camino para alcanzar la paz. Hoy, más que nunca, nos encontramos en un escenario mundial que pide a gritos reconciliación y paz.
Elevemos, pues, esa intención a nuestra Madre del Cielo este 25 de marzo en el que se conmemora el XXXIII aniversario de aquella primera aparición. Como ya es tradición, el día antes, 24 de marzo, los fieles comenzarán a llegar a Betania para el inicio de la vigilia.
Los milagros acaecidos en Betania son miles, y como prueba de ello se pueden apreciar las incontables placas de agradecimiento que se encuentran alrededor de todo el santuario.
La aparición de la Virgen Santísima en Finca Betania es la cuarta aprobada por la Iglesia Católica en el siglo XX.
Este 25 de marzo, con motivo de su aniversario, se celebrarán varias Misas acompañadas por los cantos y las oraciones de los fieles peregrinos de nuestra amada Venezuela y del mundo entero. Será una ocasión maravillosa para acercarnos de manera íntima al misterio del amor infinito de Dios para con sus hijos.