Encendiendo el espíritu de la familia

Con un extraordinario concierto la Coral Betania dejó su huella durante la conferencia Encendiendo el Espíritu de la Familia llevada a cabo en Medway, Massachussets, EE.UU. en las bellísimas instalaciones de Betania II. El encuentro fue conducido los días 28, 29 y 30 de mayo en que se congregaron el Sr. Geo Bianchini, sus hijos, nietos, la Coral Betania y miembros del Movimiento de Espiritualidad Betania, los cuales tuvieron el honor de estrenar la nueva casa de retiro llamada Casa de San Francisco y Santa Clara. Betania II fue profetizada y construida bajo las indicaciones de la Sra. María Esperanza de Bianchini.

El evento estuvo liderizado por la Hermana Margaret Catherine Sims, con la asistencia de la Sra. Rose Patek y el apoyo de todos los voluntarios que laboran con inmenso amor en este centro espiritual. En el evento participaron el Padre Richard Clancy, capellán del MIT; el Padre Timothy Byerley, vice-postulador de la causa de beatificación de la sierva de Dios María Esperanza, el Padre William Gallagher de la diócesis de Worcester, el Diácono Joseph Izzo, el Diácono Bob Hoaglund y la Hermana Dolorey.

La presencia de los mencionados peregrinos de Venezuela fue propicia para un emotivo encuentro, en la mañana del viernes 28, en la Catedral de la Santa Cruz en Boston con Su Eminencia Sean Cardenal Patrick O’Malley. El Padre Clancy dio la bienvenida: “Es un gran privilegio para nosotros el poder estar aquí juntos y el poder traer el carisma de Betania a Boston. La Sra. María Esperanza amó mucho la Iglesia, y siempre dijo: ‘Nada sin la Eucaristía, siempre obediencia a la Iglesia y a todos sus representantes, especialmente a nuestro Santo Padre y a los obispos.’ El gran carisma de Betania es la reconciliación de los pueblos y de las familias. El Cardenal nos trajo la reliquia de Padre Pío. Todos conocemos la gran devoción que la Sra. María Esperanza le tuvo. El Cardenal es un capuchino franciscano así como lo fue Padre Pío. Después que la Coral Betania entonara el Ave María, Su Eminencia dijo: “Sé que aquí hay muchos hijos espirituales de María Esperanza, les damos la bienvenida en nombre de nuestra Iglesia de Massachussets […]. Les voy a dar una bendición con la reliquia del Padre Pío y les deseamos mucha salud y una feliz estadía en la diócesis de Boston.” Rezó el rosario en español con todos los presentes y entonó con la Coral Betania el Alma Llanera. Al despedirse, la Flia. Bianchini le dejó una imagen de la Patrona de Venezuela, la Virgen de Coromoto.

El viernes, 28 de mayo, se dio inicio a la conferencia con cantos de la Coral Betania y palabras del Sr. Geo Bianchini quien, después de agradecer a la Hermana Sims y a todos los miembros de Betania II, expresó la importancia de reunirse para compartir lo que el Señor les había transmitido a través de su esposa, María Esperanza, recordando que Betania II era un lugar escogido del cielo, porque el Señor lo tiene todo preparado. Dijo: “Los seres que viven dirigidos por la mano del cielo aceptan lo que Dios tiene preparado, así como María Esperanza lo aceptó desde el primer momento en que ella soñaba con ser religiosa y aceptó del Corazón de Jesús las indicaciones de tener que vivir en el mundo compartiendo con todos, ganando almas para Dios […].” Leyó uno de los mensajes de la Madre de Dios a la Sra. María Esperanza que explicaba ser el gran momento de la Virgen y que las campanas de todas las Iglesias repicarían para anunciar al mundo la reconciliación.

El sábado, 29 de mayo, el Padre Clancy en su homilía durante la Misa compartió su experiencia cuando viajó por primera vez a Venezuela en 1993. “Cuando uno visita a la Flia. Bianchini todo el mundo viene a recibirlo a uno, al igual que cuando uno se va, eso se llama: clase. Esto me tocó realmente porque todavía puedo ver las caras hermosas de los niños pequeños pidiéndome la bendición […]. María Esperanza tuvo cualquier cantidad de dones sobrenaturales, pero para mí el más grande de los signos de su santidad es su familia.  Ella siempre decía: ‘Padres, tienen que unir a sus familias, tienen que reunirlos los domingos por la tarde y compartir tiempo en familia […].’” Explicó que una vida de santidad era atractiva, cambiaba vidas. “Cuando fuimos a Venezuela ese fue el espíritu que logramos ver: una persona santa, una familia santa, una comunidad santa y los peregrinos decían: ‘Yo también quiero eso.’ Betania II […] tiene que ser un santuario para las familias y un puntal de luz para decirles a aquéllos que están batallando que aunque el mundo les diga que están en el camino equivocado, benditos sean por poner a sus familias y sus vocaciones por encima de todas las otras cosas […]. Las dos cosas más importantes que cualquier joven necesita es saber que son deseados y queridos […]. La Flia. Bianchini no tiene que decir nada, no tienen que cantar, porque ellos simplemente irradian el amor de Jesús.”

Luego, el Sr. Geo Bianchini y familia dejaron su impronta sobre lo que habían aprendido como familia con la Sra. María Esperanza. El Padre Byerley resumió muy bien sus mensajes en la homilía de la Misa de clausura, el domingo 30: “La Flia. Bianchini compartió algunas reflexiones sobre unidad familiar. El Sr. Geo habló de la nueva civilización del amor, como fue presentada por María Esperanza. María Gracia habló de la felicidad de la vida en familia descrita en la forma como ella lo experimentó con sus hermanos durante su infancia. Giovanni enfatizó la dimensión del compartir para lograr la unidad familiar. Esperancita resaltó el servicio, ya que el Señor ha llamado a servir y no a ser servidos. Carmen enfatizó la importancia de la oración, lo cual va de acuerdo con el dicho: familia que reza unida permanece unida. Coromoto destacó la importancia de ser honestos y tener una comunicación auténtica. Inmaculada resaltó la relación entre el amor y la libertad, que el amor debe fluir de manera espontánea sin ser impuesto. Auxiliadora resaltó la relación del amor en familia con la gracia, esto nos enseña que nosotros tenemos la capacidad de amar porque primero Dios nos amó.” Y el Padre Tim enfatizó la importancia de que la familia debía caminar al lado de la Iglesia y desarrollar una moral para permanecer unida.

Avanzada la tarde de ese día, la Coral Betania ofreció un hermoso concierto en la Iglesia de Santa María ubicada en Uxbridge, Massachussets. Esta fructífera misión concluyó con el bautizo del primer biznieto de los esposos Bianchini-Medrano,Geo Marvin Schultz, el lunes, 31, en Misa Solemne oficiada a las 11:00 a.m. por el Padre Cadmus Mazzarella de Nueva Jersey, el Padre Donald Guglielmi de Connecticut, el Padre Byerley y el Diácono Izzo, en la Capilla de Betania II.