Clausura del Concilio Plenario de Venezuela

Más de 3.500 personas se congregaron en el Parque Naciones Unidas, en Caracas, Venezuela, este sábado 7 de octubre, día de Nuestra Señora del Rosario, a partir de las 9:00 de la mañana, para acompañar a la Iglesia Católica y su representación de más de 50 obispos y 350 sacerdotes, provenientes de las diferentes diócesis de toda Venezuela, con el fin de dar paso a la clausura del Concilio Plenario de Venezuela bajo el lema por una Iglesia renovada.

Con el Himno del Concilio Plenario inspirado por el presidente del mismo, Monseñor Ramón Ovidio Pérez Morales, música de la Profesora María Auxiliadora Bianchini de León e interpretación de la Coral Betania, se dio inicio al acto. Representantes de todas las diócesis del país se hicieron presentes acompañados por Su Eminencia Jorge Cardenal Urosa Savino y un representante y enviado especial de Su Santidad el Papa Benedicto XVI, Su Eminencia Jorge Cardenal Arturo Medina.

Luego de 10 años de reuniones entre 300 representantes de la Iglesia y laicos de diferentes estados de Venezuela se aprobaron 16 documentos que responden a los retos que este nuevo milenio le presenta a la Iglesia Católica venezolana y que se pondrán en práctica a partir del año 2007.

De acuerdo a los comentarios del secretario general del Concilio Plenario de Venezuela, el Obispo de Guayana, Monseñor Mariano José Parra, entre los cambios que ya se han comenzado a ver está una Iglesia de comunicación y participación donde el obispo junto con sus sacerdotes, religiosas y laicos, coordinadamente bajo la dirección del obispo, están organizando la pastoral. Hay otros cambios relacionados con la catequesis, en este sentido, se ha organizado un calendario catequístico a través del cual el niño ya no va a hacer la catequesis para recibir la Primera Comunión o el sacramento de la Confirmación, sino que el niño va a entrar a la catequesis para prepararse como cristiano y en ese proceso va a recibir ambos sacramentos, pero no como antes que los niños recibían la catequesis sólo para recibir los sacramentos y más nunca volvía, ahora será un proceso continuo que comenzará a los 8 años de edad y va a terminar en la adolescencia entre los 15 y 16 años.

Este Concilio busca concretar la Nueva Evangelización: un encuentro vivo con Jesucristo, que lleve a una conversión personal, a una mayor comunión eclesial y a una más amplia solidaridad social, particularmente con los más pobres.

Monseñor Ramón Ovidio Pérez Morales señaló que cuando se preguntaron a quién corresponde poner en práctica los resultados de este Concilio, expresó: “A mí, a ti y ahora.”