El representante del Vaticano, Su Eminencia José Cardenal Saraiva Martins, Prefecto para la Congregación de la Causa de los Santos, proclamó a los cuatro vientos que la religiosa venezolana Madre Candelaria de San José, fundadora de las queridas hermanas Carmelitas en el país, ha sido considera hija del honor de los altares y así lo proclamó el pasado 6 de julio el Santo Padre el Papa Benedicto XVI y este domingo 27 de abril de 2008, con inmenso júbilo festejamos los venezolanos esa proclamación y es para todos nosotros un motivo más para reafirmar nuestra fe, tal como lo expresó Su Eminencia Jorge Cardenal Urosa Savino en el acto de beatificación que se llevó a cabo en el Estadio de Béisbol de Caracas y el adyacente Campo de Fútbol, donde se congregaron más de 50.000 personas.
La Familia Bianchini, la Coral Betania y miembros de la Fundación Betania se hicieron solidarios con tan importante acontecimiento religioso y presentes en el Estadio de Béisbol pudieron compartir la significativa beatificación de la Madre Candelaria de San José, ejemplo de vida, de fe, de esperanza, de la lucha incansable por los pobres y los enfermos. Ella renunció a todo lo que no es Dios. Buscó sólo a Dios en el corazón del hombre que sufre. Y como el Cardenal Urosa Savino manifestó, ella escenifica el triunfo de la fe sobre la adversidad, del amor sobre el odio, de la solidaridad y la misericordia sobre el egoísmo y la indiferencia, de la paz sobre la violencia y la guerra.
En dicha celebración, también expresó la gratitud y afecto del pueblo venezolano al Papá Benedicto XVI y le dijo a Su Eminencia el Cardenal Saraiva que lo recibían con los brazos abiertos.
Por su parte el cardenal portugués, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, invitó a todos a seguir el ejemplo de la Madre Candelaria que, subrayó, con la sencillez de su vida “propone con toda su actualidad una verdadera y propia teología del consuelo”. Comentó: “La beata que hoy proclamamos testimonia a lo largo de toda su vida que el amor es la base de la existencia, pues, sólo el amor puede cambiar la vida del ser humano con sus exigencias básicas. […] La beata Candelaria nos invita a preocuparnos de los enfermos, de los ancianos, de las dificultades de tantos pobres […].”
También en su homilía citó las reflexiones de San Agustín cuando dijo: “Si a causa de un incendio quedasen destruidos los cuatro Evangelios y se salvasen sólo las palabras Dios es amor, la sustancia habría quedado intacta.” Y agregó: “la fe cristina es un acto de amor, Jesús en el Evangelio de hoy nos dice: ‘Si me amáis observareis mis mandamientos.’ Quien ama hace todo por amor, aún las cosas imposibles sin que le pese, porque observa una ley interior más exigente que cualquier disciplina externa.”
En entrevista realizada al presidente de la Asociación Civil Fundación Betania, Sr. Geo Bianchini, por parte de un canal de televisión al final del acto, expresó: “Creo que el pueblo venezolano podría admirar profundamente a un ser que dio su vida a sus hermanos, esos son los grandes seres. Estamos felices, Venezuela es un pueblo grande, maravilloso y tiene un gran amor en su corazón y ama a los seres fuertes, a los seres verdaderos, a los héroes de la fe.”
Por su parte una de las hijas de la Sra. María Esperanza de Bianchini (+), María Coromoto Bianchini de Marrero, en entrevista para Radio María aseguró: “Lo que hemos vivido en esta tarde es lo más maravilloso que le ha podido pasar a Venezuela, tener otra beata, la segunda beata. Esperamos que esto traiga una renovación de la fe en el pueblo venezolano y que nos empuje a ser mejores porque todos estamos llamados a ser santos.”